
Es la palabra que mejor define este momento en muchos sentidos. Durante la primavera ha llovido mucho, y parece que ya no se habla tanto de sequía y de polémicos trasvases. España ha ganado la Eurocopa en el mejor momento posible para el Gobierno, ya hablaremos de crisis a la vuelta de la playa. Los medios, incluidos los digitales y los gratuitos (esos que se supone que son el futuro) están acusando severas caídas de inversión publicitaria. Hay periodistas a los que no se les están renovando sus contratos. Impasse… Hacia peor a corto plazo, sin duda, aunque quién sabe a largo. La cuestión es esa: Impasse.
No hay dinero, hay mucho cansancio acumulado, aristas quemadas de tanto roce hiperactivo. No murió la ilusión, sin ella no hay nada, ni vida siquiera, pero a veces hay que reservar a los mejores soldados para el momento oportuno. Los tiempos que se acercan requerirán lo mejor de cada uno para salir adelante. ¿Qué mejor momento para reflexionar, recargar energía e ilusiones de futuro que en un momento como este?
No se trata de optimismo o pesimismo. Después de año y medio intensísimos, trabajando mucho, y analizando el contexto actual, hay que dejar de correr tan deprisa para saber dónde estamos, comprobar que el rumbo sigue siendo el adecuado, o si hay que corregirlo, mucho o poco o poquito. Pero hay que hacerlo.
De hoy en adelante, hasta nuevo sobresalto: impasse.
Replica a Jesús Cancelar la respuesta