Hace unas dos semanas el New York Times pidió a sus lectores que pronosticasen qué ocurrirá desde pasado mañana hasta el 31 de diciembre de 2007 en el mundo de los medios de comunicación.
Hay de todo: desde los que se centran en la tecnología y están seguros de que «será el año en que se incorporará a los móviles la tecnología de visión nocturna y laser, pudiendo hacer fotos de noche y a través de la ropa y subirlas luego a la Red» hasta los que piensan ‘en verde’ y hablan de todo tipo de compras y fusiones entre las grandes corporaciones. Dentro de este último grupo encontramos por ejemplo a un tal Bob Speth, de Mississipi, quien cree fervientemente que «China [supongo que se referirá a alguna empresa china, si fuese el estado directamente ya sería cachondo] comprará AOL-Time Warner, la resucitará y le quitará el liderazgo a Google como ‘medio’ (sic) dominante». Eso sí, claro, todas estas predicciones desde el prisma yanki.
¿Qué pasará en España? ¿Dónde apuntará definitivamente Aznar para que Murdoch ponga la bala? ¿Cómo les irá a las redes comerciales de blogs? ¿Será el año en que se desplaze la blogoaristocracia en beneficio de nuevos valores? ¿Será el año en que los grandes medios tradicionales se lancen de lleno y sin marcha atrás a los brazos de la web 2.0? ¿O será el año del fin de la web 2.0? ¿Será el 2007 cuando se afiance definitivamente el periodismo ciudadano? ¿Cuál será la neopalabra de moda en los próximos meses?
Ánimo, deja tus prediciones. Abro el juego pronosticando que el 2007 será el año definitivo en el que se verá realmente el potencial y el desarrollo que puede llegar a tener de verdad y por delante el periodismo ciudadano como herramienta de las ‘multitudes inteligentes’ para trabajar por una democracia más directa y fiscalizadora ante el poder que la detenta.
Pau Llop 
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