Setecientos kilómetros más lejos y 24 horas después (la mitad de ellas durmiendo para recuperarme de dos días muy intensos), estoy de nuevo en casa y con el deber, más que de resumir, de valorar un poco lo que ha significado para mí el e-Findex.

Instalaciones, organización: Sencillamente, perfecto. Sí, y no exagero un ápice. Vale que no tengo muchos congresos ni jornadas a mis espaldas para comparar, pero es que no tuve en ningún momento la sensación de que algo estuviese fallando. Pese a que Alberto me dejó en bragas cuando dijo desde su lugar de ponente aquello de «ha venido gente con mucha ilusión, desde Alicante incluso, alojándose en condiciones precarias…» Bueno, ya dije que eso no fue así. Las instalaciones de Creofonte en Casares eran geniales, limpias y perfectas para descansar. Lobo fue un organizador estupendo y a él le debo el haber podido bloguear las ponencias gracias a que me ayudó a conseguir una tarjeta PCMCIA nueva. Las comidas y cenas, en un lugar genial con unas camareras que se merecen la Medalla al Trabajo.

Ponentes y temas: Vaya por delante que no estoy muy puesto ni suelo seguir la blogosfera política, que ha sido el gran topic del e-Findex. No obstante, no es díficil apreciar que los ponentes en esta temática eran de enjundia (John McTernan, Rafael Estrella Pedrola, …). En cuanto a lo que más me interesaba, la mesa de ‘Blogs y Periodismo’, los invitados fueron de alto copete, sin duda. Hubo tensiones (Manel Gozalbo y su «no estoy de acuerdo con ninguno de los demás ponentes» y el cachondeo de JAMS, el favorito de la afición sin duda) y grandes aportaciones, como la que uno de los ponentes, Juan Varela, ha resumido estupendamente en su blog.

Las personas: En un evento de este tipo, al final lo que se te queda de verdad, el auténtico capital que te llevas de ahí, son las personas que hayas podido conocer y el esperado reencuentro con las que ya conocías. En este último capítulo, me alegré de compartir experiencia con Rosa JC, M. Atitar de la Fuente, Sonia Blanco, Juan Varela; eché de menos la presencia de Christian. En cuanto a los nuevos rostros para mí, citaré algunos pero soy consciente de que me dejaré muchos (soy fatal con los nombres): Daniel Vásquez, a quien agradezco que compartiera conmigo la historia de su peripecia por España, merecidamente exitosa; César Calderón, simpático y acogedor por definición y vital e inagotable por naturaleza propia; David, que espero que en otra ocasión me pueda enseñar trucos wikipédicos, a lo cual se ofreció muy amable; Carmen, que me ilustró sobre el verdadero rostro del Gallardo superlativo; Jesús Clavijo, que me sorprendió por su juventud y simpatía, y por presentar la mesa de blogs y periodismo aportando tanto o más que algún ponente; Lobo, organizador y atento, sin el que el evento no hubiera podido sustentarse; JAMS, la supuesta campechanía del Rey se queda a la altura de la de Aznar al lado de este hombre; Alberto Ortiz, el vasco modesto que nos sorprendió con sus nuevos valores para la e-Administración; José María Nuñez, el hombre que hablaba de política con más tranquilidad y sin aspavientos;… y muchos más, que me riñan en los comentarios por no citarlos ahora, por favor (en serio).

Releo lo que he escrito y otra vez me vuelve a pasar lo mismo que al resumir otros encuentros: sólo escribo cosas buenas. Pero es que siempre son experiencias enriquecedoras. Eso sí, al igual que las otras veces hago el esfuerzo y si he de poner una picota, que sea a lo que para mí es menos importante en encuentros de este tipo y que seguro que la mayoría no compartirá conmigo: la excesiva carga política (militante) que se respiraba en cada intervención, en muchas ponencias, en las conversaciones en la mesa. Se habló de política (militante) mucho. Pero incluso esto puedo salvar, porque en ningún momento vi fundamentalismo partidista.

Aún no he visto a nadie haciendo la pregunta, así que la hago yo:

¿Para cuándo otro e-Findex?