Hacía días que le daba vueltas a la cabeza y había algo del blog que me chirriaba. He llegado a la conclusión de que era la propia cabecera. Pese a que ideé el blog como algo personal, y por ello cogí el dominio con mi nombre, he estado pensando que no por ello el título también ha de ser mi nombre. Quizá me parecía pretencioso. Así que el subtítulo ha dado un golpe de estado y ha subido arriba con la ayuda del general Photoshop.
Creo que queda mucho mejor. En cuanto a los colores, he cambiado a una tonalidad verde. Nunca fue el color que respondí ante la típica pregunta de cuál es tu color favorito, pero últimamente me identifico cada vez más con él. ¿Será porque imagino, optimista, que tiñe de su significado a los tiempos que veo venir? Ojalá
🙂
¿Os gusta más así o el cambio ha sido a peor?
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