Un año más, 1º de mayo. Los sindicatos ‘mayoritarios’, CC.OO. y UGT, piden «Empleo estable en igualdad por la paz». El ‘minoritario’ CGT llama a la «solidaridad y movilización». Mientras tanto, la clase obrera no sabe que lo es (una clase), y sí, se moviliza, pero para acudir ante su ¿verdadero? líder. Ése que les permita a cada uno de ellos adquirir un preciado bien. Si del trabajo obtenemos el salario (menos esa plusvalía maldita), el astro rey, el sol, que congrega más adeptos que Méndez y Fidalgo, nos da bronce. En una sociedad urbana y moderna ya no se acopia para pasar el duro invierno. Se acumula bronce en la piel para ser alguien en verano. Eso sí, pese a quien pese, siempre habrá clases, aunque ellas mismas no se sepan identificar. Yo mismo, por ejemplo, más que bronce suelo ligar rojo, como los carteles sindicales, como la bandera ‘anacrónica’ que, pese a todo, sigue ondeando. A veces.

Nota: La foto de abajo pertenece a la playa del Postiguet de Alicante. Está hecha a las 12 del mediodía del 1º de mayo de 2006.